Datos, ciberseguridad y futuro…
Se han fijado ¿cuántos videos se suben o reproducen cada día? ¿Cuántas fotos se cuelgan en Instagram?, ¿cuántos twitch se difunden? ¿Cuántos trinos se postean?, o ¿cuántos contenidos se cuelgan en redes sociales? Esto sin mencionar correos, blogs y otras múltiples formas de contenido diario que se generan a nivel global.
La cantidad total de datos almacenados en la nube, incluyendo nubes públicas operadas por proveedores y empresas de redes sociales como Apple, Meta, Google, Microsoft, Twitter, Vimeo, Youtube, Amazon, Linode, etc., o bien, nubes propiedad del gobierno a las que pueden acceder los ciudadanos y empresas, nubes privadas propiedad de corporaciones medianas y grandes y proveedores de almacenamiento en la nube; se presupuesta que alcanzarían los 200 zettabytes para 2025. Esto incluye datos almacenados en infraestructuras de TI públicas y privadas, infraestructuras de servicios públicos, centros de datos en nubes privadas y públicas, dispositivos personales y en dispositivos IoT.
Un zettabyte equivale aproximadamente a mil exabytes, mil millones de terabytes o un billón de gigabytes. ¡Vaya numerito es este! En ceros sería algo así: 200,000,000,000,000,000,000,000 bytes (200 Zb)
Este dato reviste importancia si se compara que el 50 % de los datos del mundo en ese momento, representarían aproximadamente el 25 % de los datos almacenados en el 2015. Es decir, que para el 2025 tendremos casi 8 veces más de información almacenada globalmente.
Con este crecimiento exponencial de los datos, las oportunidades para la innovación o bien para el ciberdelito, son incalculables porque los datos son la piedra angular, la joya de la corona, el Santo Grial; de la economía digitalizada.
Según “We are Social” hoy día más de 5 billones de personas acceden a Internet y almacenan información desde sus dispositivos a la nube. La misma plataforma visibilizó que para el 2020, había globalmente 3.5 billones de usuarios de teléfonos inteligentes (45% de la población mundial) y por ende usuarios de Internet.
La tecnología 5G impulsará un mayor crecimiento en los juegos móviles, plataformas de contenido multimedia y gigantescas mallas de dispositivos de IoT que transformarán todas las actividades humanas.
Automóviles conectados, semáforos inteligentes, sistemas de seguridad para el hogar, juguetes conectados y parlantes inteligentes, vestibles, sensores industriales y hogareños, harán del mercado combinado de IoT Negocios-a-Cliente(B2C) y Negocio-a-Negocio (B2B), alcanzo los 31 billones de dispositivos conectados en el año 2020 y un aumento proyectado de 75 billones para 2025.
Pues bien, cada “cosa” genera o almacena datos. Oussama El-Hilali, Director de TI de Arcserve, ha señalado que cada vez que nosotros, como seres humanos, tratamos de predecir el crecimiento de los datos, siempre se subestima. Subestimar la cantidad de datos, que es el nuevo recurso natural de la tierra, es subestimar nuestra necesidad de protegerlos del ciberdelito o de presupuestar tecnologías de almacenamiento o retención de datos.
Docenas de proveedores han respondido a la creciente demanda de almacenamiento de datos ofreciendo planes gratuitos para el trabajo remoto.
También hay recursos para ayudar a respaldar el aumento repentino de cibertrabajadores, mientras se asegura de que los datos distribuidos permanezcan protegidos contra pérdidas y ataques cibernéticos.
Estamos hoy día ante 3 enormes desafíos:
- Almacenar y mantener la mole de datos que generamos mientras el reloj global avanza en su inexorable afán de devorar el tiempo,
- La lucha vertiginosa y cada vez más insaciable de la obsolescencia tecnológica con todos sus bemoles
- Y todo lo que esos datos que generamos significan desde la perspectiva de la seguridad de la seguridad de la información, la privacidad y la ciberseguridad en todos sus contextos.
